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Mostrando entradas de diciembre, 2015

Las princesas tampoco soñaron con ser muebles de su casa

Las niñas no sueñan con ser princesas pero tampoco con ser muebles de la casa. Sin embargo, se convierten a veces en simples objetos que son utilizados y que por costumbre olvidan su necesidad de ser. El ser un objeto implica que el hombre o la mujer trate al otro como alguien que llena únicamente su satisfacción y deseos. Esto puede llevar que la relación cruce el limite de la violencia. Es decir, si recuerdas tu infancia sabrás que nunca imaginaste vivir cada día sin poder dormir, estar escondida en medio de la oscuridad, recibir golpees que justificas por ser pequeños, escuchar que eres culpable de todo, ser llamada loca o poco inteligente. En fin, estoy segura que cuando conociste a esa persona no se presento con toda la verdad puesta ni te dijo sus costumbres o manías, ni te dijo que a la larga le gustaba mantener relaciones con otras mujeres mientras tu estabas en casa decorando su face con te quieros.  Pensaste que era inofensivo que revisará tu celular al principio de la rel

Publicación La memoria de los dias

Ya estamos a punto de cerrar el año y haciendo un recuento hay más alegrías. Estudiar una maestría en Educación me abre un panorama critico sobre las escuelas, los maestros y padres de familia. Es necesario implementar nuevos programas educativos y mayor trabajo dentro de los famosos CTE. Así mismo, dar clases en universidad implica mayor exigencia. Obtener una beca literaria me hizo crecer mucho en mi escritura y estoy muy agradecida por tener tantas oportunidades. Creo que es nuestra responsabilidad apoyar y satisfacer las necesidades a los niños y los animales. En fin, les dejo con la que al parecer es mí última publicación literaria del 2015 y una frase que resume parte de mi esencia. A rockera este fin de año: Tequila, escritura, fiesta y lo que se imaginen. http://issuu.com/edicioneso/docs/la_memoria_de_los_d__as Pueden golpearme, alborotar mis células y morder mis neuronas, pero mi voluntad seguira aferra a mi carne.

Felices fiestas

Dar clases y escribir es una forma de soltar todo. El próximo año será publicado mi cuento "Un detective llamado John" en la revista literaria Baba Norte, un cuento de terror en una antología de escritoras mexicanas y el día 26 de diciembre sale publicado otro poema en la antología La memoria de los días. Así mismo, les comparto la publicación de mi poema en la antología Las voces de los faunos la cual pueden obtener en el siguiente click: http://www.astridperellon.com/lasvocesdelosfaunos.php También pueden leer la entrevista en Post Magazine sobre mi trabajo y sobre Tijuana http://www.postmagazine.mx/columnas/de-libros-y-escritores/276/tijuana-hecha-poesia.html Gracias al universo por todo, a las editoriales que han aceptado mi trabajo y a mis lectores que cada día aumentan. Feliz Navidad a todos.

¿Por qué tenemos tanto miedo a equivocarnos?

El error nos permite ser quienes somos realmente más que una palabra o una promesa. Se juzga cada movimiento como si estuviera plantado para dicha acción, pero la mayor libertad es caer en la ruptura, separarse de todos los prejuicios, cortarse las propias heridas y disfrutar la sensación. Las personas pueden llegar a tener miedo de ser imperfectas porque crecemos a base de estereotipos donde los niños todavía no pueden jugar a la comidita y a las niñas no se les permite un Dark Vader por encima de una muñeca. Pareciera que las redes sociales existen para saborear y remarcar las caídas del otro como sino tuviéramos suficiente con las propias. Hay tanto que nos perdemos al escondernos o vigilar la vida del otro, no somos consientes hasta que tropezamos una y otra vez con el paso del tiempo. Al equivocarnos tenemos aciertos que se ven reflejados en nuestro paso por la vida, en la forma en la que nos relacionamos o nos desvestimos, en escoger a nuestros amigos o la vida que queremos llev

Lo que no se dice quema al dios interno

Hurgar en el infierno es como buscar una ponzoña apunto de picarte, es intentar mantener el equilibrio en una cuerda que se incendia o colocarse como un puñado de piedras que no permiten la creación de ningún nido. Se dice que en el dolor enseña a caminar, pero solo es una forma de mantener el sadomasoquismo mexicano. Bajo las finas lineas de la felicidad hay algo que distinguir y que es más que un reflejo, infortunadamente nuestro paso por la tierra es más que breve. Una muchacha está con su labio semidesnudo ofreciéndolo a un pick up que no tiene suficiente dinero para pagar una camada en uno de esos moteles donde casi nadie quiere ser descubierto.   Ella se mira maltratada, con las heridas de su corazón saliendo por sus brazos y quizás con los poros de la felicidad más abiertos que un snob de la comunidad artística impotente. ¿Qué fácil sería otorgarle un abrigo y morir con ella en ese mismo instante que su piel es sólo la llave de otro pozo sin fondo? ¿Qué fácil sería gritarle