Una piedra con un corazón vivo
Estimado público hoy, la máquina del tiempo nos lleva a conocer a Erandi, una azteca que vivió los tiempos de sacrificio y caza. Nuestro traductor ya está listo y que la batería suene fuerte. Ayúdenme a contar: 4, 3, 2, 1… La máquina del tiempo se enciende, los espectadores se mantienen callados, pero emocionados y el conductor les cierra un ojo. Se abren las compuertas del aparato hecho hace cincuenta años, odiado por los conservadores; los hombres se tapan los ojos cuando sale una mujer adolorida con los pechos descubiertos y una breve tela le tapa las nalgas y la vagina. Una modelo le entrega una blusa y le ayuda a colocarla. Erandi solo la mira con curiosidad, demasiado delgada para su gusto. El conductor empieza la entrevista hablan sobre su oficio por la medicina, el amor a sus ancestros, la raíz de sus maestros y su amor por Flor de Tierra. ––Su piel era como la noche, ella era el amor de mi vida. Nos trataban con respeto y dignidad. Podíamos besarnos debajo de l