Reflexión sobre Writing

El evento Writing se dio por primera vez en Tijuana, el principio de mi cuento fue presentado junto con el trabajo de otros dos escritores. Fue un poco impactante observar como se iba desarrollando por medio de otras personas que me son totalmente desconocidas, pero al parecer en su escritura no me son ajenas. A la vez la dinámica me pareció divertida, incluso escuchar los comentarios de las personas desde lejos. Todavía me resulta difícil cuando me llaman profesora, escritora, poeta o cuentista. Creo que ser escritor significa algo más complejo, algo que cada día está en constante construcción muy adentro de mí. Me asusta la palabra. No pretendo encasillarme dentro de un género, ni pararme el cuello, creo que incluso el escritor con una carrera literaria amplia tiene el constante reto de evolucionar y transformarse junto con las generaciones y yo no estoy ni a medio camino de serlo. Mi búsqueda en la escritura va más allá de evangelizar al pueblo, cambiar al mundo o simpatizar con el resto del mundo. Más que ir a presentaciones de escritores o leer en público, la labor es sentarse a escribir, corregir indefinidamente y comprender la lectura. Leer sin comprender es andar por el camino con los ojos cerrados o llegar a un punto sin entender la intención. Tengo muy claro que para escribir no es necesario pedirle permiso a nadie, pero si ser el crítico más cruel con uno mismo.


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