Saber
Esta tristeza enorme de saber,
conocer el tiempo fragmentado en un espacio gris,
solitario repleto de lluvia ardiente abrazada a un sol desgarrador,
saber y conocer no es lo mismo que una vida cortada en la resaca de varias bocas,
esta tristeza solo se puede compartir en las palabras, no todo es silencio, no todo es cordura,
y por supuesto, que no todo es bello, pero todo si esta embellecido, todo si esta decorado, alumbrado.
No es un día para tomarse de las manos y flotar en el ojo del otro,
es un respiro que nunca llega o que nunca termina,
es vivir como avispa un tiempo y creer que se puede resolver cualquier acertijo,
todo se trata de esta tristeza que es un laberinto oscuro donde se encierra la inocencia y la alegría,
es un laberinto que no tiene trabas, no hay un camino, no hay a donde llegar,
no hay a quien llegar,
solo sabes que algo te espera en el fondo,
los juegos y los pasos grandes ya no se llaman danza sino escalones fortuitos para la tortura del alma.
Estos escalones están torcidos por la fuga de un no saber,
por la fuga del ser a donde también yo me voy.
Puedo jurar que soñaba con una cabeza despejada,
con una cabeza que fuera mía.
Pero no esta cabeza le pertenece a una cacofonía, la que yo más odio.
¿Que puedo hacer? sentarme a consumir en exceso las cenizas de unas lágrimas que estuvieron vivas. Tengo miedo, mucho miedo, miedo que voy a colocar por todas partes hasta que encuentre excusas para no llorar hasta que encuentre explicaciones para poder entender.
conocer el tiempo fragmentado en un espacio gris,
solitario repleto de lluvia ardiente abrazada a un sol desgarrador,
saber y conocer no es lo mismo que una vida cortada en la resaca de varias bocas,
esta tristeza solo se puede compartir en las palabras, no todo es silencio, no todo es cordura,
y por supuesto, que no todo es bello, pero todo si esta embellecido, todo si esta decorado, alumbrado.
No es un día para tomarse de las manos y flotar en el ojo del otro,
es un respiro que nunca llega o que nunca termina,
es vivir como avispa un tiempo y creer que se puede resolver cualquier acertijo,
todo se trata de esta tristeza que es un laberinto oscuro donde se encierra la inocencia y la alegría,
es un laberinto que no tiene trabas, no hay un camino, no hay a donde llegar,
no hay a quien llegar,
solo sabes que algo te espera en el fondo,
los juegos y los pasos grandes ya no se llaman danza sino escalones fortuitos para la tortura del alma.
Estos escalones están torcidos por la fuga de un no saber,
por la fuga del ser a donde también yo me voy.
Puedo jurar que soñaba con una cabeza despejada,
con una cabeza que fuera mía.
Pero no esta cabeza le pertenece a una cacofonía, la que yo más odio.
¿Que puedo hacer? sentarme a consumir en exceso las cenizas de unas lágrimas que estuvieron vivas. Tengo miedo, mucho miedo, miedo que voy a colocar por todas partes hasta que encuentre excusas para no llorar hasta que encuentre explicaciones para poder entender.