Te conozco
No recuerdo tu nombre y te conozco. Me provocas morbo también curiosidad porque a veces pasa un año, otras un mes, semanas o dias para volverte a ver. Tengo 13 años estoy detras de un salon y te miro y miro la silla con rueditas y sonríes, pasan los años y sonríes nunca terminas de sonreír. También veo los ojos más alegres y yo sonrío en la secundaria. Al pasar los días no puedo olvidar la sonrisa no me gustas porque conozco a otro, pero te miro detrás de la pared a través de la ventana, espío como logras subirte a una camioneta sin ayuda y otro día te miro enojado así pasa un año. Te vas. Me voy. Con el paso de los años te encuentro en un plaza con tus padres otra vez aquí la sonrisa, te vuelvo a encontrar en una tienda. Mi mente habla y dice coincidencias. Pasan años desapareces. Regresas a otra plaza con otro nombre que te invento y con tu novia. Casualidad. Desapareces. Apareces en un restaurante y por un momento me miras como sí supieras vuelves a sonreír y me voy. Te encuentro en un concierto gritando y sonrió. Pasan años. Así son 10 años crecemos y nos vemos crecer. Apareces en la escuela, en la universidad, en las esquinas, en el centro sin un plan. Entonces, por un momento me imagino acercándome para decirte que te conozco, pero después pienso como una máquina descompuesta ERROR ERROR. Y me atormento una vez más en el silencio que quizás nada... Esto no es una película, ni un libro, ni una historia, ni una caricatura tampoco es un deseo de posesión o una atracción simplemente esta allí. Allí escribiéndome, calculandome o cuestionandome. En esta ciudad siempre tengo la seguridad que te voy a encontrar y me sé el prototipo tú sonreirás y a mí me brillaran los ojos y mis ojos sonreirán también.