En un lugar de aullidos

Por las tierras de Sexo un orgasmo salió por la ventana y todos los habitantes quedaron desmayados. Cuando por fin resurgieron sólo eran fantasmas en un cuarto de amantes.

La muerte se lleva a todos porque busca su piel y con tristeza descubre que estamos rotos, nos construyen recortes y figuras que nosotros creamos al vivir. Deslumbrados buscamos la propia clonación en los ojos del otro o en una rama que está bailando sola y en silencio. Esta tarde anuncia que el tiempo pasa y que ella también se secará.

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