Tijuana y sus 126 años
Todos han escrito sobre Tijuana, exponen sus lugares fantásticos, sus mujeres y hombres de fábrica, sus burros travestis, su centro lleno de criaturas, las luces del OXXO y los moteles funcionando a todas horas. Sí, Tijuana es la ciudad donde algunos quieren vivir o sueñan con vivir, donde los que emigran buscan consuelo y donde siempre hay trabajo. Es el mejor lugar para perderse, pero también para encontrarse. Brilla por la belleza de las mujeres que desfilan afuera del Hong Kong, por las rimas que hacen los chicos del Cbtys, por los bailes del Dr. Simi, por las doñas del Estrella y por el recorrido que implica conocerse del todo. Es una ciudad que te obliga a crecer con ella y a estudiar cada uno de tus pasos aunque a veces uno quisiera mirar solo para adelante. Mi ciudad me ha permitido escribir, trabajar y estudiar. Me ha dado las mejores miradas y las palabras de aliento más dulces cuando me he caído. Es el mejor lugar para crear historias por su multiculturalidad y las voces que esperan ser escuchadas. Al finalizar el día puedo afirmar que en Tijuana es casi imposible sentirse solo, afuera las luces siguen prendidas.