MANIFIESTO POR CIUDAD JUÁREZ
1 DE SEPTIEMBRE DE 2012
El 6 de enero de 2011 asesinaron —en Ciudad Juárez, Chihuahua, México— a nuestra compañera, poeta y activista por los derechos humanos, Susana Chávez. En su nombre, y en nombre de todas las víctimas que ha cobrado el crimen organizado (más de nueve mil en Ciudad Juárez, y más de sesenta mil en todo México) en apenas seis años, alzamos nuestras voces contra la violencia y contra el miedo, contra los asesinos y la impunidad; contra quienes pretenden doblegar nuestra fe en la vida y nuestros sueños de paz y libertad.
A partir de la primera edición del Encuentro —en septiembre de 2011— luchamos con la única arma que conocemos: la palabra. Con ella denunciamos el silencio cómplice de quienes amparan el crimen y, al mismo tiempo, buscamos recuperar los espacios públicos y la convivencia para dar al mundo otro mensaje y otra imagen de Ciudad Juárez que nada tienen que ver ni con los asesinatos ni con el narcotráfico. No honraremos a nuestros muertos con el mutis indiferente, será las palabras y nuestras acciones generosas y solidarias la morada que resguarde su memoria: no los olvidamos pues son parte de nosotros.
Hoy queremos proclamar desde el dolor, desde el corazón de este desierto, nuestra fe en la fuerza de la palabra, nuestra capacidad para soñar y luchar por una sociedad libre y más justa. Hoy queremos decirle al mundo que, en medio de esta absurda e inútil guerra, los hombres y mujeres de todo México, los niños, los jóvenes y ancianos no se rinden ni se resignan al estigma del crimen.
Hoy queremos una ciudad en la que trabajar, estudiar o divertirse no sean actividades de alto riesgo; una ciudad que no obligue a la migración, en donde se puedan construir proyectos y realidades, que nos devuelvan el futuro que la violencia pretende secuestrar.
Hoy, 1 de septiembre, celebramos una lectura pública que no tiene comparación en el ámbito cultural del mundo. Hoy 1200 autores de 133 ciudades en 25 países en cuatro continentes, unen sus voces para ser la voz de quienes ya no están, entre ellos Susana Chávez, cuyo asesinato ha sido la lección más dura que nos ha dado el silencio.
Este Encuentro va más allá de la literatura y la creación artística, pretendemos mover conciencias y despertar la solidaridad de todas las ciudades y, por ende, de todos los ciudadanos del mundo que quieran unirse a esta manifestación contra la violencia y la impunidad. Hoy, la palabra toma al mundo entero y se expresa en contra del silencio, la indiferencia y la apatía de nuestros funcionarios públicos y políticos mexicanos.
Lo que hemos logrado hasta hoy no lo hemos realizado solos. Sirvan estas líneas para agradecer infinitamente a quienes han colaborado con nuestros proyectos en Ciudad Juárez y también en el extranjero: a Uberto Stabile en España, a Eduardo Estala Rojas en el Reino Unido y a Gerardo Cárdenas en los Estados Unidos. Ellos, como nosotros, reconocen la importancia de nuestro movimiento. Muchas gracias a todos y cada uno de ustedes que se han unido desde los más remotos países y lugares, cientos de poetas y escritores, personas solidarias, anónimas y con nombre propio, con inquietudes y esperanzas, jóvenes y mayores de todas las lenguas, razas y credos, para celebrar la vida y la memoria de quienes la perdieron y a quienes nunca olvidaremos.
Hoy nuestra palabra cruzará toda frontera; su ritmo, su melodía y su canto sonará y vencerá el grito atemorizante de cualquier balacera. En esta ocasión serán los versos los que transformen las metralletas y las AK-47 en un mensaje que por sí solo confirma nuestra postura de NO A LA VIOLENCIA, sus imágenes poéticas invadirán todos esos espacios amenazados por las balas y amedrentados por el miedo.
MUCHAS GRACIAS.
ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ
Eduardo Estala Rojas