Erótica
Ella estaba abierta como un compás, la puerta que se atoró cuando se fue de su
casa, una herida sangrante, una muñeca inflable. Ella, llave de las anginas que
piden suero de anestesia descubrió su sexo. Tú solo eras parte del encuentro
erótico.
Tocó mi espalda y en mi mente hice una
minificción con final feliz.