Las princesas tampoco soñaron con ser muebles de su casa
Las niñas no sueñan con ser princesas pero tampoco con ser muebles de la casa. Sin embargo, se convierten a veces en simples objetos que son utilizados y que por costumbre olvidan su necesidad de ser. El ser un objeto implica que el hombre o la mujer trate al otro como alguien que llena únicamente su satisfacción y deseos. Esto puede llevar que la relación cruce el limite de la violencia. Es decir, si recuerdas tu infancia sabrás que nunca imaginaste vivir cada día sin poder dormir, estar escondida en medio de la oscuridad, recibir golpees que justificas por ser pequeños, escuchar que eres culpable de todo, ser llamada loca o poco inteligente. En fin, estoy segura que cuando conociste a esa persona no se presento con toda la verdad puesta ni te dijo sus costumbres o manías, ni te dijo que a la larga le gustaba mantener relaciones con otras mujeres mientras tu estabas en casa decorando su face con te quieros. Pensaste que era inofensivo que revisará tu celular al principio de la rel