Otra copa por favor
Una enredadera crece en sus ojos cuando cierran las puertas de aquel bar, allí perdió las raíces que la unían con el mundo. Pide otra copa que contenga la mitad del veneno y le dé una razón para no ser una planta mojada por todos. Sin embargo, las palabras llegan como fertilizantes en una voz seductora y no le queda más remedio, se aferra a la tierra.