Verdad o mentira
Se está abriendo de piernas delante de ti, no le importa que miren, verdad o mentira, enseña no más allá de sus muslos exquisitos. Vio que miraste, te ha pillado, ya sabe que miraste, ya sabe que tu mirada ha recorrido sus piernas y se ha detenido. Verdad o mentira, continua su juego, quieres escribir, deseas encarecidamente escribir y las manos no responden, quieres encontrar ideas. Todavía sigue aquí, allí, ahí enfrente tuyo. Temes que alguien te sorprenda en tu calidad de mirón o masoquista o voyerista, verdad o mentira. Volteas por la picazón de la curiosidad y sus anteojos te sonríen, sus anteojos grandes y gruesos, se alzan sus cachetes y saca las encías. Verdad o mentira, te atrapo, ha hablado de literatura y se ha puesto a inventar un cuento aburrido al que no hubieras prestado atención sino hubiera mencionado que eras el personaje principal. Tú sacas un lápiz y empiezas a escribir Había una vez y se desvanece en la punta de tu lengua la palabra, ha decidido borrarte de la trama.
