Las muchachas que pecaban demasiado
Despido el año con esta historia que quizás alguien contó a alguien. Y la dedico enteramente a todos los desconocidos que por alguna razón me dieron minutos de su tiempo para contarme su historia, sus pensamientos y sentimientos aunque no me conocian ni sabian absolutamente nada de mí. Gente que nunca supo que me gustaba hacer o que hacia, simplemente se acercaban y de repente comenzaban hablar. Podía agradecer a muchas personas, los eventos donde me invitaron o publicaron, ennumerar las cosas buenas y renunciar a las malas, pero naaa. Gracias a todos. Siempre besa a su padre de forma inapropiada saliendo con una dosis de coca en la mano izquierda, la nena de papá es invitada por este a su pequeño departamento que ha sido pagado por la madre. El padre convence a su hija de hincarse, bajar su mano hacia el pene y colocárselo dentro de la boca, le asegura que papá la ama. “Ves, la droga es buena, no es tan mala después de ser una muñeca sanguínea”. También traba relaciones intima